Un estudio reciente ha identificado varios factores de riesgo genéticos adicionales asociados con la espondiloartritis. Los investigadores descubrieron nuevas variantes genéticas que aumentan la susceptibilidad a desarrollar esta enfermedad. Estos hallazgos ayudarán a comprender mejor los mecanismos subyacentes de la enfermedad y podrían conducir al desarrollo de terapias más personalizadas y eficaces en el futuro.
